Cuando comencé a trabajar hace veinte años sólo uno o dos alumnos en
una clase podían tener falta de atención, ahora a la mayoría de la
clase le ocurre, están dispersos y les cuesta centrarse durante cierto
tiempo en una tarea. Ni que decir tiene que cada vez más alumnos son
diagnosticados de trastorno por déficit de atención con
hiperactividad. ¿Les estamos sobre estimulando? ¿Es posible que la
utilización de tantos recursos diferentes, sobre todo visuales, estén
volviendo "locos" a los niñ@s? ¿Impide el ritmo tan frenético de
actividades tras las clases tener tiempo para relajarse? ¿Estamos
creando una generación "estresada" ya desde la infancia?
Alicia D.G.
No hay comentarios:
Publicar un comentario