¿Cuestiones complicadas?
¿Un rompecabezas?
¿Libros con títulos incomprensibles?
¿Vocabulario misterioso?
La filosofía no es sino una actividad que se puede practicar, en calidad de principiante, como aficionado o profesional. De hecho, todos nos preguntamos sobre el sentido de la vida y la muerte, sobre la justicia y la libertad… Todo el mundo es capaz de razonar y organizar sus ideas. Y eso es lo único que requiere la filosofía: unas preguntas y un método.
Si sabes que lo verdadero te hará feliz; que habrá un sentido a pesar del eterno enigma; que las ideas pueden hacer que vivas mejor, con más intensidad, más conscientemente; que el conocimiento no sólo te hará más instruido sino también sabio y libre; que la verdad es una propiedad del lenguaje, pero también un lenguaje sin propietarios; que la paz de las respuestas es breve e insatisfactoria y el conflicto eterno. Entonces ya no necesitarás estudiar filosofía: serás filósofo.
Manuel C. R.
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