Pero el uso de la pizarra digital ¿fomenta el aprendizaje activo del alumnado o éste sigue recibiendo pasivamente información, en este caso multimedia?.
¿ Nos aleja de verdad del modelo de clase expositiva?
¿ Nos obliga a disponer de software muy específico que probablemente no abunde y sea tan caro como el dispositivo en sí?
Además, mientras que un niño está trabajando con la pizarra, ¿el resto permanece a la espera?.
Yolanda T
Interesantes reflexiones, Yolanda. Lo que yo pienso es que esos interrogantes solo se podrán responder cuando esté más regularizado el uso de pizarras digitales (ahora mismo, disponemos de muy pocas). Es entonces cuando tendremos que buscar vías para sacarle el máximo partido. Saludos
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